La forma más habitual suele ser a través de un correo basura (o correo no deseado) que contiene un programa malicioso que infecta tu equipo, muchas veces sin que te des cuenta, dejando tu información y datos personales a merced de los hackers.
A continuación un listado de los posibles archivos con los que puedes recibir un virus en tu correo corporativo o profesional:
- Archivos de Office: Especialmente documentos de Word, Excel y PowerPoint. Estos documentos pueden contener macros integradas, una descripción de pasos en secuencia a seguir que puede activar los virus.
- PDF: Los delincuentes suelen utilizar estos documentos para dirigirse a los usuarios con un texto pidiéndoles que visiten páginas no seguras.
- ZIP y RAR: Este tipo de archivos permiten difundir una gran variedad de virus. La función WinRAR que tienen estos archivos diseña una serie de órdenes para que el programa malicioso se descomprima en una de las carpetas de tu equipo sin que muchas veces te des cuenta.
- Imágenes: Los archivos IMG e ISO son menos usados para expandir un virus, pero en los últimos meses ha habido un aumento de esta técnica.
Algunos tips para protegerte:
- Varias cuentas de correo: te ayudará, entre otras cosas, para verificar tu identidad si una de tus cuentas se ve comprometida.
- No publiques tu dirección de correo: Si tienes que hacerlo, intenta enmascararla.
- Nunca respondas: a un correo basura o correo no deseado.
- Cuidado con los correos para cancelar suscripción: No hagas clic en esos enlaces si vienen de fuentes o destinatarios desconocidos.
- Actualiza tu navegador y el sistema operativo: estos se renuevan para combatir programa maligno cada vez más sofisticado.
En general, los archivos que contienen virus son uno de los mayores riesgos que tenemos en nuestra sociedad digital. Piénsatelo bien antes de descargar nada en Internet y opta siempre por la seguridad en caso de duda. Aunque estas precauciones no te garantizarán estar protegido al 100%, sin duda mejorarán tus posibilidades. Recuerda: ¡hay una jungla ahí fuera!
Compruebe siempre el remitente cuando reciba correos electrónicos de direcciones desconocidas. En caso de duda, no abra ningún archivo adjunto ni realice ninguna acción descrita en un correo electrónico sospechoso: simplemente elimine el mensaje no deseado.
Por último, si recibes un archivo sospechoso, lo mejor que puedes hacer es eliminarlo (como deberías hacer de todos modos) y abstenerte de abrir más información de ese remitente. ¡Más vale prevenir que curar!
En conclusión los archivos que contienen virus son utilizados en áreas laborales y hoy día existe una propagación de virus informáticos a través del correo electrónico, ya que es una práctica común de los delincuentes digitales, así que te recomendamos mucha precaución a la hora de hacer clic en enlaces dudosos que contienen emails de origen sospechoso.